¿Cómo se utiliza un concentrador de oxígeno?

Si necesitas saber cómo se utiliza un concentrador de oxígeno, mira estas sugerencias generales, aunque recomendamos siempre tener a mano las instrucciones del fabricante, hay muchos detalles que dependen de cada modelo y tipo de concentrador. ✅Importante. Usted siempre debe consultar a un médico antes de utilizar un concentrador de oxígeno, cualquiera sea su tipo y modelo.

• Conecte el aparato de oxígeno a la fuente de energía eléctrica.
• En caso de utilizar la batería, si es un modelo portátil, asegúrese de que esté completamente cargada antes de salir.
• En caso de usar humificador, llene el vaso con agua destilada
• Conecte los tubos nasales o la máscara al punto de suministro de oxígeno.
• Encienda el dispositivo. Tenga en cuenta que puede llevar unos minutos alcanzar la concentración de oxígeno requerida.
• Ajuste el flujo según las indicaciones de su médico.
• Apague el interruptor una vez finalizado su uso.
• Evite el uso de alargues eléctricos o cables de extensión; conecte directamente a una toma de corriente con conexión a tierra para evitar inconvenientes.

En general, para optimizar el funcionamiento de una máquina de oxígeno, se recomienda colocar el aparato en un área amplia, con buen espacio alrededor, lo que contribuirá a minimizar las probabilidades de un fallo provocado por el sobrecalentamiento del dispositivo. No olvidemos que los concentradores toman el aire del ambiente para trabajar. Si queremos asegurar un rendimiento óptimo, es esencial no obstruir ninguna de las salidas de ventilación del generador, ya que esta acción podría afectar negativamente su eficiencia.

Determine con precisión el tiempo requerido para que el concentrador alcance la concentración adecuada de oxígeno. Esto se logra siguiendo detalladamente las indicaciones proporcionadas en el manual del dispositivo o aquellas suministradas por el profesional médico encargado de la terapia. Un enfoque cuidadoso y conforme a las instrucciones asegurará que el concentrador funcione de manera óptima y proporcione los niveles de oxígeno necesarios para mantener la salud y el bienestar del usuario.

La revisión periódica del dispositivo es un paso fundamental para garantizar el buen uso de la máquina de oxígeno y que esté entregando la cantidad adecuada de oxígeno concentrado. Para ello es necesario realizar un mantenimiento y limpieza regular del dispositivo. Los cuidados específicos varían según el modelo, pero en general se debe limpiar el exterior del concentrador de oxígeno, limpiar los filtros o cambiarlos si es necesario, siempre siguiendo las instrucciones del fabricante. También se debe lavar o desinfectar las cánulas nasales verificando que no se encuentren obstruidas. Esta supervisión rutinaria ayuda a detectar cualquier irregularidad y evitar posibles interrupciones en el suministro de oxígeno.

Es muy importante evitar el uso del concentrador (así como cualquier otro producto relacionado con el oxígeno) en las proximidades de llamas abiertas o en momentos de consumo de tabaco, dado que esto podría generar situaciones peligrosas.

Debe estar atento a las alarmas o indicadores del aparato y detectar el origen de la posible falla o aviso que la ocasionó.