Oxígeno concentrado en 5 pasos
Un concentrador de oxígeno funciona mediante un proceso de adsorción por inversión de presión (PSA) que se realiza por la separación de las moléculas de oxígeno desde un flujo de aire comprimido. Dependiendo del modelo, los concentradores pueden tener hasta 8 etapas de filtración, aunque la más importante es el tamiz de zeolita, el cual logra separar el nitrógeno del oxígeno. A continuación se describe dicho proceso de un modo simple y en 5 pasos.
1. Tomar aire de la habitación.
El concentrador de oxígeno tiene un compresor que aspira el aire del ambiente. El aire normalmente está compuesto por 20% de oxígeno y 80% de nitrógeno y otros gases.
2. Comprimir el aire
El aire se comprime dentro del tamiz de un mineral llamado zeolita. El tamiz de zeolita se dispone en dos cilindros separados, los cuales trabajan intercaladamente para obtener oxígeno concentrado de manera constante. La zeolita es capaz de retener selectivamente el nitrógeno, lo que permite que el oxígeno pase a través del filtro molecular
3. Dividir la composición química para sacar el nitrógeno del aire
El nitrógeno, al ser expuesto a altas presiones, queda atrapado en el tamiz de zeolita para luego ser devuelto al aire del ambiente. El oxígeno queda almacenado y concentrado entre un 90% a 95% de grado de pureza, listo para ser entregado al paciente..
4. Ajustar la forma en la que se entrega el oxígeno
El paciente debe ajustar el flujo de aire adecuado para su oxigenoterapia. El flujo máximo de un concentrador depende de la capacidad del mismo.
5. Entregar oxígeno 90-95% puro.
La entrega al paciente se hace por medio de una cánula nasal o similar dispositivo de respiración.
Video: ¿cómo funciona un concentrador de oxígeno eléctrico?
✅Importante. Usted siempre debe consultar a un médico antes de utilizar un concentrador de oxígeno, cualquiera sea su tipo y modelo.
